22,1
Anunciado en el E3 del 2004, el proceso de desarrollo de Dragon Age ha sido largo e intenso, pero Bioware no ha escatimado esfuerzos en crear lo que consideran de modo interno el "sucesor espiritual" de Baldur's Gate, un reto complejo al que la compañía canadiense ha respondido como acostumbra, con un juego excepcional, imaginativo y detalladado hasta la obsesión. Una aventura realmente épica en todos sus aspectos que actualiza conceptos clásicos del género y los pone al día con brillantez para regalarnos uno de esos títulos que dejará huella en la memoria de los amantes del género.